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¿Culpable o no? Qué hacer y qué no para llevar una vida sana

Retomamos la sección Vida Sana contándoles, según mi experiencia, qué cosas podemos hacer y cuáles no para evitar las culpas y llevar una vida sana y sin preocupaciones respecto al tema de salud.

Photo by Nathan Cowley from Pexels



Holiiii!!!!


Ok, sí, sé que hace tiempazo que no retomo este tipo de temas, pero ahora me siento lo suficientemente capaz de compartir con ustedes algunos consejos en cuanto a la vida sana y lo que podemos hacer para evitar sentirnos mal por algún gusto que nos hayamos dado sin medir consecuencias.


Confieso que hace casi dos años que no iba al gimnasio, debido a la pandemia y por mi necesidad de ahorrar dinero...

Por no decir que andaba con el pretexto de "nunca sabrás cuál será tu última pizza, o la última hamburguesa...o gran festín que te des", sobre todo por la difícil situación que estamos viviendo en mi país... (no hablaré de política para nada en este blog, por si acaso, y sólo diré eso para resumir).


Peeeero...

Un domingo por la noche, tuve una epifanía gracias a un dolor creciente en el pie derecho cada vez que caminaba, y como jamás me había pasado eso, igual que el agitarme tan rápido cuando caminaba hasta la esquina de mi casa, recién caí en la cuenta: me estaba excediendo en las indulgencias y, y ya había tenido demasiadas "últimas comidas de la vida".


En ese momento, decidí que volvería al gimnasio, sin importar cuánto tuviera que invertir, así que me fui a dormir con esa determinación, esperé al lunes por la noche, y me dirigí a averiguar.


Una charla y un pago después, ¡ya volvía a ser socia del gym de siempre! :D


En resumen, mi cita con la nutricionista acabó en...trauma. No daré detalles, pero sí mencionaré que mi peso había superado TODO el sobrepeso que tuve en mi vida.


¡ERA DEMASIADO!

Con ese primer aviso, me decidí no solamente a bajar de peso, como otras veces, sino a LLEGAR A MI PESO NORMAL, el que siempre debí tener.


Así pues, me dispuse no sólo a seguir las indicaciones de mi trainer asignado en el gym, sino también a aprender a controlar los impulsos de comer cosas con demasiada grasa, como pizzas, hamburguesas, hot dogs...en otras palabras, delicias que sabía que eran súper dañinas si se consumen con frecuencia.


De esa forma, y sin tantos sacrificios como pensé, logré bajar CUATRO KILOS EN UN MES!!!


Y eso era mucho más de lo esperado en la situación en la que estaba.


Y, Clau, ¡¿CÓMO RAYOS LO LOGRASTE?!


Tranquilos todos, que ya llegamos a esa parte.


Decidí oportuno compartirles nuevamente una brevísima lista de qué hacer y qué no hacer para bajar de peso y llevar un estilo de vida saludable sin tantos sacrificios y menos culpa.


Quizás les funcione, quizás no. Quizás les sea fácil asumir el nuevo reto, quizás no, pero todo dependerá de ustedes, y yo les estoy comentando todo esto más que nada basándome en mi propia experiencia.


¿Listos? ¡Allá vamos!



QUÉ HACER:


UNO: AGUA, AGUA, ¡Y MÁS AGUA!


Es básico incluso si es que no estás a dieta. El agua es vital para el día a día, pues ayuda a mantener el cuerpo hidratado y a crear la sensación de estómago lleno incluso sin haber comido nada, con lo que te ahorras viajes a escondidas a la refrigeradora o a donde tengas guardados los paquetes de galletas o las golosinas.

Créanme, se sentirán mejor bebiendo agua que un refresco sintético o una gaseosa, por dos motivos: uno, se sentirán más saciadas, y segundo, de paso también evitan dañarse los dientes.



DOS: BALANCEA TODO, Y DESCARTA LOS SOBRANTES

Photo by Ella Olsson from Pexels


Estoy más que segura que han escuchado infinitas veces eso de "la papa y el arroz son mutuamente excluyentes".

Pues, déjenme decirles que es la pura verdad: si en el plato fuerte te dan papa, no puede haber arroz, pues ambos ya contienen la dosis de calorías que necesitas para aquel momento del día. Elegir los dos ya sería un abuso.

Por eso mismo, se debe equilibrar los alimentos, pues así evitas comer más de lo necesario.

Si ya comiste un plato fuerte que contiene grasa (de la buena, y en cantidad pequeña, no hace daño, y ayuda), entonces toca evitarlas en lo que queda del día. Si quieres darte antojos, una deliciosa fruta o ensalada de frutas puede satisfacerte muy bien.


Un consejito más: mi trainer siempre aconseja que las porciones de ensalada, de carbohidratos y proteínas sean del tamaño de nuestro puño si queremos evitar excesos de comida ;)



TRES: UN TÉ VERDE DESPUÉS DE CADA COMIDA


El té verde es una maravilla. Más de una vez en la vida nos dijeron que es la infusión perfecta si lo que se busca es bajar de peso un poquito más fácil.

Y les seré sincera: DE VERDAD QUE LO ES!!!! :D :D

Sobre todo si es que acabas de comer más de la cuenta, como en Navidad, Año Nuevo, o alguna ocasión especial en la que decidieron pedir pollo a la brasa, pizza o hamburguesas para celebrar.

El té verde ayuda a acelerar el metabolismo y a quemar las grasas, por lo que ayuda a adelgazar. Lo pude comprobar este último mes, cuando, en más de una ocasión, rompí la dieta y comí lasaña y tallarines rojos. Después de media hora de comerlas, bebí una taza de té verde, y aquí estamos, con 4 kilos menos de todas formas.

Prueben la infusión por un tiempo, si les ayuda. Eso sí, no hay que beberla para siempre. Procura que sea por periodos de tiempo.



CUATRO: ACATAR LA LEY DE LOS CINCO VEGETALES AL DÍA

Photo by Ella Olsson from Pexels


"Dos porciones de fruta y tres de verdura para prevenir enfermedades crónicas y vivir más".

Sí o sí debes incluir los vegetales en tu alimentación diaria, pues son los que más nutrientes te aportarán no sólo para adelgazar, sino para brindar múltiples beneficios a tu cuerpo, tanto mental como físicamente.

Créanme, comencé a sentirme de mejor humor cuando empecé a consumir una variadísima ensalada de frutas como snack en lugar de un paquete de galletas Oreo o Margarita, y mi piel también mejoró muchísimo, pues ahora está más suave, por mayor hidratación.

Comienza con tus frutas favoritas: córtalas en trozos y deléitate con el juego de colores y sabores en el plato. Te aseguro que de sólo verlas y saber que las comerás estarás de excelente humor y libre de culpas.




QUÉ NO HACER:



UNO: DARTE UN FESTÍN NOCTURNO

Photo by Robin Stickel from Pexels


¡Jamás comas pesado por las noches! Es súper dañino para la salud.

No solamente no ayuda a bajar de peso, dado que afecta el metabolismo, sino que podrías contraer acidez estomacal y hasta enfermedades cardíacas (los expertos dicen que comer mucho y pesado después de las siete de la noche aumenta el riesgo de padecerlas).

Por no decir que te levantarás a la mitad de la noche con ganas de ir al baño, lo que afectaría también tu calidad de sueño.

Así que, por más delicioso que se vea ese combo de KFC o de Bembos en oferta, porfa, ¡abstente! Guárdalo para una ocasión especial o para otro momento del día. Nunca para las noches.



DOS: QUEDARTE EN CAMA SIN HACER NADA

Photo by Ketut Subiyanto from Pexels


Ok, no es que ame levantarme de la camita para enfrentar un día tedioso de trabajo, ni hacerlo tan temprano para irme al gimnasio, pero hay que hacerlo.

El cuerpo siempre necesita que realicemos actividad física, por lo menos media hora cada día, y no necesariamente deben ser ejercicios fuertes. Pueden ser unos cuantos abdominales, un ratito de caminata o trote por el barrio (siempre con mascarilla, a cuidarnos), hasta, si lo prefieres, ir al gimnasio.

Pero no te quedes tirada sin hacer nada: recuerda que la obesidad, el colesterol alto y las enfermedades te rodearán si es que no haces al menos un pequeñito esfuerzo.



TRES: AMAR EN EXCESO LO SINTÉTICO

Photo by Michael Morse from Pexels


A nadie le gusta el floro, ¿verdad? Y mucho menos cuando sabemos de sobra que se puede tratar de una estafa.

Pues tengamos esa actitud a la hora de ver ciertos productos "dietéticos" o "naturales", cuando claramente son más sintéticos que la silicona.

Miren, a mi tampoco me gustaba la idea de tener que dejar las gaseosas ni refrescos que me encantan, como la Inca Kola ni la chicha morada de Naturale (miren la ironía), pero sabía que tenía que hacerlo, porque contenían demasiada azúcar, y ella, en exceso, es un veneno mortal en velocidad lenta para el cuerpo.

Lo ideal es beber simplemente agua si es que nos sentimos con sed o incluso con hambre, para frenarla. Peeeeero... Si lo sienten demasiado aburrido, pueden probar un sabroso refresco natural de piña con manzana, que es el que suelo beber con el almuerzo y a lo largo del resto del día para calmar cualquier antojo. Créanme, sirve de mucho, y te sientes lleno y saciado sin culpa ni aburrimiento.



CUATRO: DAR COBIJO CONSTANTE A LOS SALADOS Y A LAS GRASAS


Esto tiene que ver con el equilibrio en las comidas. No es que esté mal comer salados y grasas, pues, en pequeñas cantidades, y con la preparación correcta, también ayudan al cuerpo.

Lo que está mal es abusar todo el tiempo de ellos, sobre todo si los buscamos en alimentos mayormente chatarra, como piqueos, comida rápida, etc.

Sí, lo sé, esas cosas son las más deliciosas del mundo, pero créanme, consumirlas todo el tiempo puede resultar en varios kilos de más, los cuales, al final, pueden resultar difíciles de perder.

Como dije antes, puedes reemplazarlos por alguno de los cinco vegetales al día, por ejemplo, en una ensalada de frutas variada como snack de media tarde, o también con una taza de cereal con yogurt de tu sabor favorito, como yo empecé a hacer.



🎇🎇🎇🎇🎇


Y eso es lo que he aprendido en esta nueva oportunidad yendo al gym y procurando llevar una vida más saludable :)


Espero que les sirva de algo mi experiencia en este nuevo desafío. Ya saben, no soy experta en esto, pero sí les cuento lo básico, eso que fácil les dicen sus trainers o algún nutricionista al que acudan ;)


Cuéntenme en los comments qué tal les pareció, y si deciden intentarlo, cómo les está yendo :)


Muchas gracias por leer, nos leemos pronto!


Clauu 😘






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