Capítulo 7: Algo en Común
- Clau Angeles
- 9 dic 2020
- 3 Min. de lectura

KATHERINE
Mientras conducía en medio de la lluvia, no podía evitar pensar en lo que acababa de pasar.
Estaba llevando a mi casa a un chico al que prácticamente no conocía.
A veces me preguntaba por qué era tan generosa.
Sin embargo, Jamie se había tomado la molestia de ayudarme con todo lo que se había caído (gracias, bolsas de mala calidad), así que de alguna forma tenía que agradecérselo.
Aproveché un semáforo en rojo para mirarlo mejor: cabello castaño rizado, unas cuantas pecas esparcidas por el rostro, nariz respingada...
Tenía que admitir que no estaba nada mal; hasta podría decir que era lindo.
Tampoco podía decir que los chicos de Nueva York eran unos bombones.
Dejé de darle vueltas al asunto, y seguí con el camino a casa.
Para cuando llegamos, ya había dejado de llover, pero el suelo estaba mojado, y por lo visto, obviamente iba a estar resbaladizo.
-Espera aquí - dije -. Dejaré todo adentro y regreso para dejarte en tu casa, ¿ok?
-Dudo que puedas sola con todo ese cargamento - dijo Jamie.
- ¿Me estás llamando débil? - dije fingiendo haberme ofendido.
- ¡NO! ¡No, por supuesto que no! - ante su respuesta, reí.
Jamie soltó una risita nerviosa; el pobre se había puesto de color tomate.
-Ahora que lo pienso -dije-, quizás tengas razón. Las bolsas están destruidas, de todas formas.
Jamie captó enseguida todo, porque de inmediato salió del auto y se dirigió a la parte de atrás.
Lo seguí, y abrí la maletera para sacar las compras...o lo que quedaba de ellas.
…
No demoramos demasiado en llevar las compras a la cocina, ni en colocar todo en su lugar de siempre. No me costó recordarlo, gracias al TOC de mi mamá que me había acompañado durante mi infancia y adolescencia en Hawkins.
-Guau - dije, mientras me limpiaba las manos con un secador de cocina, que le di después a Jamie para que hiciera lo mismo-. Eso fue rápido. No sé qué habría hecho sin tu ayuda...
-No fue nada - dijo él -. Es la oferta más interesante que he recibido en toda la semana.
Fruncí el ceño. No escuchaba eso todos los días.
- ¿Falta de vida social?
Él asintió, con una sonrisa desanimada.
-Te entiendo. A mí me pasa lo mismo. En la escuela, más que nada.
La expresión de Jamie pasó a ser de desanimada a una de auténtica sorpresa.
-Fíjate, ya tenemos algo en común.
Sonreí. - Eso parece.
Nos quedamos mirándonos unos segundos. Teníamos la misma estatura, por lo que por fin alcancé a ver el color de sus ojos: un precioso tono avellana, ese tono con el que no podías distinguir si era verde o café; sus pecas también resaltaban con la luz de la tarde asomándose por la ventana.
De repente, decidí que esto se estaba poniendo algo incómodo. Aparté mi mirada de la suya y me apuré en coger una chaqueta del colgador.
-Ehhmm...en fin, gracias por tu ayuda. Supongo que debería llevarte a casa.
Jamie reaccionó casi al instante.
-No te preocupes. Puedo caminar desde aquí.
Se estaba rascando la oreja. Había visto a muchos chicos hacer eso en clases, y más cuando ocurrían escenitas de drama amoroso en la cafetería: estaba mintiendo.
-Eso no es cierto - dije, con una sonrisa-. Vives del lado opuesto del pueblo, ¿verdad?
-Yo...-lo interrumpí antes de que pudiera contestar.
- ¿Acaso me tienes...miedo? - le pregunté con tono burlón.
- ¡NO! - respondió Jamie, casi gritando-. Es sólo que...
-De acuerdo, lo confieso: no pienso llevarte a casa. Te llevaré hasta el bosque, te mataré, y después arrojaré tu cadáver al río, para que nadie jamás te encuentre.
Jamie cambió su expresión de duda por una sonrisa sarcástica.
-Vamos, ya es tarde-dije-. Deben estar preocupados en tu casa.
Después de al parecer dudar unos segundos, me siguió.
🌼🌼🌼🌼🌼
Fin del capítulo 7! :D
Por fin publico un capítulo, y es que sí, el trabajo me ha tenido cabezona, como siempre, incluso hoy siendo feriado :(
¿Tienen idea de qué puede pasar en los siguientes capítulos? Pueden empezar con sus teorías en los comentarios ;)
¡Mil gracias por pasarse por aquí, y nos leeremos pronto!
¡Besos!
Clauu 😘
Comentários